Un concepto clave en la teoría de la
evolución de Darwin, que sugiere que la naturaleza favorece hembras más grandes
que pueden producir un mayor número de crías, debe ser redefinido.
Un estudio publicado en la revista
científica Biological Reviews concluye que la teoría de la 'selección de
fecundidad' -uno de los tres principales principios evolucionistas de Charles
Darwin, también conocido como 'selección de la fertilidad'- debe ser redefinido
de manera que ya no se apoya en la idea de que las hembras más fértiles tienen
más éxito en términos evolutivos.
La investigación pone de relieve que
demasiadas crías pueden tener consecuencias graves para la madre y el éxito de
sus descendientes, y que los machos también pueden afectar al éxito evolutivo
de una cría.
La teoría de la selección de
fecundidad de Darwin se postuló en 1874 y, junto con los principios de la
selección natural y la selección sexual, sigue siendo un componente fundamental
de la teoría evolutiva moderna. En ella se describe el proceso de éxito
reproductivo entre los organismos, que se define por el número de crías que
alcanzan la edad de reproducción con éxtio.
Después de años de investigación, un
biólogo evolutivo de la Universidad de Lincoln, Reino Unido, ha propuesto una
versión revisada de la teoría de la selección de fecundidad, que recomienda una
definición actualizada, ajustando sus predicciones tradicionales e incorporando
importantes novedades en términos biológicos.
La investigación indica que en lugar
de ayudar a la supervivencia, demasiada descendencia puede ser extremadamente
costosa, y de hecho puede reducir la vida útil de éxito reproductivo de las
hembras. Se destaca que en muchas especies, las madres que producen menos crías
tienden procrearlas de manera más eficiente, y que en algunos casos los padres
pueden tomar la iniciativa en la consolidación de jóvenes por la evolución del
'embarazo masculino ".
El estudio también concluye que la
naturaleza favorecerá todos los rasgos físicos que influyen en la fertilidad
"óptima" en uno u otro sexo, y que el clima y la disponibilidad de
alimentos también influye en la evolución de los procesos reproductivos -
factores que Darwin pasó por alto en un principio.
La investigación, dirigida por
Daniel Pincheira-Donoso, revela que fenómenos como el cambio climático, por
tanto, podrían desempeñar un papel importante en la fertilidad de las especies
de todo el mundo.
Fuente
- Uno de los tres pilares evolutivosde Darwin se tambalea (¿en serio te hace sentido este titular?)
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