Quince pares de patas y un cuerpo
suave y blando, aunque con una formidable armadura de 72 espinas individuales,
son algunas de las señas de identidad de una nueva especie de gusano que vivió
en lo que hoy es el sur de China, hace unos 515 millones de años.
Collinsium ciliosum, medía entre
10 y 15 centímetros. Crédito: Jie Yang For.
La descripción de esta nueva especie
se publica en la revista PNAS y ha sido denominada por los investigadores
Collinsium ciliosum: Collinsium en honor al paleontólogo Desmond Collins, quien
en los años 80 descubrió en Canadá e ilustró por primera vez una especie
similar, y ciliosum, que significa peludo.
Este descubrimiento ha sido posible
gracias a los fósiles encontrados en el yacimiento chino de Xiaoshiba, por
investigadores de la Universidad de Yunnan en China, quienes, junto a
científicos de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) firman este artículo.
Este yacimiento se viene explorando
desde hace cinco años y en él “se están encontrando animales completamente nuevos
para la ciencia“, confirmó a Efe Javier Ortega-Hernández, investigador mexicano
en Cambridge y uno de los autores principales del estudio.
Reconstrucción de ‘Collinsium
ciliosum’. Javier Ortega-Hernández.
Los fósiles hallados de este
lobopodio (grupo de organismos de cuerpo blando semejantes a los gusanos con
patas), y recolectados durante varios años, incluyen detalles de todo el cuerpo
y del tracto digestivo.
Este “monstruo Collins peludo” medía
entre 10 y 15 centímetros y tenía un cuerpo suave y blando aunque una
“formidable” armadura con 72 espinas individuales de diferentes tamaños y
puntiagudas, un “impresionante mecanismo de defensa” contra los depredadores,
según Ortega-Hernández, quien apuntó que se trataría de uno los primeros animales
de cuerpo blando en desarrollar este tipo de protección.
Collinsium ciliosum tenía 15 pares
de patas, los seis primeros muy distintos al resto en forma y función. Se
trataban de una especie de tentáculos un poco alargados con 30 pares, cada
tentáculo, de largas y delicadas espinas en cada lado (a la vista sería como
una pluma de ave).
Los otros nueve pares de patas eran
más cortos, terminando en una garra fuerte y curvada, y previsiblemente los
utilizaba para no estar todo el tiempo en el suelo marino: “pensamos que usaba
las patas traseras para subir a algún objeto duro, como una roca o una
esponja”.
Tras un análisis detallado, los
investigadores concluyeron que este pequeño “monstruo” es un antepasado lejano
de los gusanos modernos de terciopelo, un grupo de animales blandos que habitan
principalmente en los bosques tropicales de todo el mundo.
Los animales complejos no
aparecieron hasta hace unos 540 millones de años en el registro fósil, en lo
que se conoce como “explosión” de biodiversidad del Cámbrico (primer período
geológico del Paleozoico), un evento evolutivo que marcó entre 540 y 520
millones de años atrás la aparición de casi todos los grupos de animales
modernos.
Se cree que organismos similares a
Collinsium ciliosum vivieron hasta hace 508 millones de años.
Esta especie se asemeja mucho a
Hallucigenia, otro fósil del Cámbrico, del que se publicó la pasada semana unartículo en Nature.
“Los animales durante el Cámbrico
eran increíblemente más diversos, con comportamientos y vidas interesantes. El
estudio del registro fósil busca respuestas acerca de la evolución de la vida
en la Tierra, que solo se pueden encontrar en épocas pasadas”.
Fuente
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