Páginas

jueves, 4 de junio de 2015

Regaliceratops peterhewsi (Hellboy), nuevo ceratopsido de 70 ma.

El hallazgo de un cráneo fósil aporta nuevos datos sobre la evolución de los dinosaurios ceratopsidos

Hace aproximadamente 10 años, el geólogo canadiense Peter Hews encontró algo asomando en un acantilado sobre el río Oldman, al sudoeste de Alberta, Canadá. Hoy la revista científica Current Biology publica el estudio acerca de lo que resultó ser un cráneo casi completo de una nueva e inusual especie de dinosaurio con cuernos, un pariente cercano del conocido tricerátops. El investigador Caleb Brown del Museo de Paleontología Royal Tyrrell es el autor de estudio que sale ahora a la luz y que aporta un nuevo punto de vista acerca de los ceratópsidos, el género de los dinosaurios cornudos.



“El espécimen fue hallado en una región de Alberta donde nunca habíamos encontrado dinosaurios astados antes, así que desde el principio supimos que era un hallazgo importante”, cuenta Brown. “Sin embargo, no fue hasta que fuimos extrayendo lentamente el espécimen de las rocas en el laboratorio cuando toda la anatomía del cráneo fue descubierta, junto con sus extrañas características”, añade.

La clasificación de este grupo de dinosaurios estaba dividida en dos clases bien distintas: los casmosaurinos, con dos grandes cuernos sobre los ojos y uno más pequeño sobre el hocico (como el famoso tricerátops), y los centrosaurinos, con un gran cuerno en el hocico y dos muy pequeños sobre los ojos y que, además, se extinguieron antes que los casmosaurinos. Lo que hace que este nuevo especímen sea relevante es que, pese a mostrar la configuración craneal de un tricerátops, presenta una ornamentación y una cornamenta atípicos. El dinosaurio tiene dos cuernos “prácticamente cómicos”, de ahí que los científicos lo apoden Hellboy, como un conocido y diabólico personaje de cómic. Además, presenta una espectacular corona de huesos con forma de diamante en la parte superior del cráneo y un solo cuerno grande sobre la nariz. Vivió en el Cretácio tardio, hace 70 millones de años.

“Curiosamente, ese tipo de configuración craneal 'estaba libre' porque los centrosaurinos desaparecieron poco tiempo antes”, aclara el paleontólogo Luis Alcalá, director gerente de la Fundación Conjunto Arqueológico de Teruel-Dinópolis. “Es decir, la investigación realizada modifica el escenario propuesto hasta ahora para la ornamentación de los dinosaurios con cuernos y supone la constatación de una convergencia evolutiva inesperada”.

Recreación artística del 'Regaliceratops peterhewsi'. / JULIUS T. CSOTONYI

“Cuando los dinosaurios astados fueron encontrados por primera vez se sugirió que los cuernos y la cresta eran usados como defensa, y todos hemos visto ilustraciones de batallas entre tricerátops y T-Rex”, apunta Brown. Pero “a medida que más especies han ido apareciendo parece más evidente otra función aparte de la defensiva", añade. Hay un debate actualmente entre los paleontólogos acerca de si fue el reconocimiento entre especies, o quizá la selección sexual, la impulsora de semejante variedad de ornamentaciones.

Parte de la comunidad científica defiende que se trata del más antiguo y claro ejemplo de selección sexual en dinosaurios, frente a los que piensan que se trataba de características que ayudaban a los animales a distinguirse entre sí y de otras especies similares. “Es probable que los cuernos y la cresta tuviesen más de una función y aunque la evolución de estas características fuera conducida por la apariencia, es probable que, si se hubiesen visto obligados, los usaran también como defensa”, concluye Brown. El científico, por cierto, utiliza el estudio para declararse a Lorna O'Brien, otra investigadora del mismo museo (que ha aceptado la proposición).


Caleb Brown y el coautor del estudio Donald Henderson, investigador del mismo centro, han nombrado oficialmente al nuevo dinosaurio Regaliceratops peterhewsi, en referencia a la cresta en forma de corona del animal, además del nombre de su descubridor. Ambos admiten, sin embargo, preferir el mote de Hellboy.

Enlace al trabajo
Caleb M. Brown, Donald M. Henderson

Fuente


No hay comentarios:

Publicar un comentario