viernes, 29 de mayo de 2015
jueves, 28 de mayo de 2015
Buscaran responder incógnita sobre varamiento de ballenas Sei en el Golfo de Penas
Comenzando mayo nos sorprendió la noticia entregadapor el Servicio Nacional de Pesca, sobre el varamiento masivo de ballenas Sei
(Blaenoptera borealis), en la parte norte del golfo de Penas. El hecho fue
reportado por un grupo de científicos que se encontraban realizando un estudio
en el lugar.
Hasta ahora no se ha podido dilucidar la causa de
la muerte de estos ejemplares, por esta razón una expedición de científicos,
profesionales y funcionarios de distintas instituciones vinculadas a la
conservación y el océano (Universidad de
Chile, Universidad Austral, Instituto Antártico Chileno, WWF, Oceana, Centro de
Conservación Cetácea, entre otros), zarpó el pasado lunes desde Puerto Montt en
el buque PSG Ortiz de la Armada de Chile para encontrar respuestas ante este
varamiento masivo.
En tanto el director regional de Sernapesca Aysén,
Cristian Hudson, indicó que las autoridades están muy interesadas en los
resultados sobre este misterio sin resolver. "Desde acá coordinamos la
participación de otros servicios públicos que tienen competencia en este tipo
de eventos como la brigada de delitos ambientales de la PDI y la propia
Autoridad Marítima. Ahora queda esperar que los análisis arrojen los datos
necesarios para determinar a ciencia cierta qué provocó el varamiento de estas
ballenas".
Desde el año 2008 Chile extendió de forma
indefinida la moratoria para la caza de estos cetáceos, además de nombrarlos
como monumento natural.
Fuente
miércoles, 27 de mayo de 2015
El "juego de cartas" de la Evolución
Las especies sufren un proceso
mediante el cual mutaciones de largo alcance barajan el genoma que hace que
estas evolucionen y no es una acumulación de pequeñas mutaciones en las que
cada una tiene un efecto pequeño la que produce la evolución.
Es un misterio por qué la evolución
por selección natural no fue descubierta hasta el siglo XIX por Darwin, pues
podría haber sido propuesta mucho antes. Sólo era necesario observar el entorno
sin necesitar tecnología sofisticada y hacer la propuesta de que las especies
cambian cuando una presión de selección escoge los individuos de mayor éxito
reproductor en una población en la que herencia varía.
La evolución de la especies fue
propuesta antes que Darwin por Lamark, pero en esta teoría no se usaba la
selección natural, sino que los individuos cambiaban su herencia en función de
lo que hacían.
El caso es que desde el siglo XIX la
teoría de la evolución por selección natural ha permanecido prácticamente sin
cambiar en sus mecanismos básicos. El problema siempre está en los detalles:
¿la evolución se da muy poco a poco o presenta saltos bruscos?, ¿por qué las
especies permanecen estables en el tiempo pese a ir acumulando mutaciones?…
Ahora, un grupo de investigadores de
la Universidad de Yale liderado por Jeffrey Townsend ha usado un nuevo modelo
genético para dilucidar si las especies sufren un proceso de acumulación de
pequeñas mutaciones en las que cada una tiene un efecto pequeño o si hay
mutaciones de largo alcance que barajen el genoma.
El modelo lo han aplicado a
distintas especies como levaduras, gusanos o moscas. Para el estudio se han
centrado en la expresión de genes, que es considera como pieza clave en el
cambio evolutivo. Según sus resultados el segundo caso de los expuestos antes
explica mejor los procesos evolutivos que sufren las especies.
Cuando Darwin propuso su idea sobre
la evolución no se sabía nada sobre los genes o el ADN, simplemente propuso la
existencia de ciertos cambios que se producían en la herencia. Posteriormente
se conjeturó que habría mutaciones en los genes que se conservaban en las
poblaciones si de algún modo ayudaban al éxito reproductor. Pero, como el
efecto de una mutación al azar puede tener consecuencias fatales para el
organismo, había que proponer un mecanismo que permitiera la evolución sin
eliminar la mayoría de los individuos.
La primera solución fue proponer que
las mutaciones no tenían ningún efecto sobre la adaptación. Propuesta que ha
sido rechazada por los experimentos en muchas ocasiones.
La segunda solución consistió en
proponer que la mayoría de las mutaciones tenían un efecto pequeño y sólo la
acumulación de varias mutaciones a lo largo de las generaciones podía crear
nuevos rasgos en los individuos de la especie.
La tercera hipótesis propuso lo
contrario. Las mutaciones no producían efectos pequeños, sino que disparaban
una reacción en cadena de cambios. Es lo que se llamó house of cards en inglés
por su analogía con barajar un mazo de naipes.
Pero distinguir entre estas dos
últimas propuestas no ha sido fácil. Aunque el modelo favorito de “house of
cards” fue propuesto hace décadas, sólo ahora se cuenta con la tecnología para
recopilar los datos necesarios que la pongan a prueba.
Fuente
“House of cards” evolutivo
Defaunación del Antropoceno, en el umbral de la Sexta Extinción
“Vivimos
en medio de una ola global de pérdida de biodiversidad antropogénicamente
impulsada: eliminación de poblaciones y especies, disminución critica en la
abundancia de especies locales. En particular, los impactos humanos sobre la
biodiversidad animal son una forma poco reconocida del cambio global ambiental.
Entre los vertebrados terrestres, 322 especies se han extinguido desde 1500, y
las poblaciones de las especies restantes muestran 25% de disminución del
promedio en abundancia. Los patrones de declive en los invertebrados son
igualmente graves: el 67% de las poblaciones controladas muestran una disminución
del 45%. Estos descensos en las poblaciones animales, crearan un efecto de
cascada en los ecosistemas y el bienestar humano. Mucho se desconoce acerca de
este "Defaunación Antropoceno"; estas lagunas de conocimiento
obstaculizan nuestra capacidad para predecir y limitar los impactos de la defaunación.
Es evidente, sin embargo, que la defaunación es tanto un componente dominante
de la sexta extinción en masa del planeta y también un importante motor de
cambio ecológico global.” (Dirzo et al, 2014)
Este
es el resumen con que se inicia el trabajo publicado por un grupo de científicos
en la revista Science, en el que se señala que, los humanos podríamos estar
viviendo “los primeros días de la sexta extinción masiva del planeta”, señala
el estudio.
La
última extinción masiva de la que se tiene registro en la Tierra fue la que
hizo desaparecer del planeta a los dinosaurios, hace 65 millones de años.
A
diferencia de ese evento, en esta oportunidad los científicos destacan el hecho
de que somos los propios seres humanos los que estamos impulsando el fenómeno,
lo que de alguna manera da luces de esperanza en cuanto a que el proceso de
alguna manera podría ser revertido.
En
el año 2004 otro estudio científico, el realizado por el Earth Policy
Institute, ya había alertado de esta situación, la que definía como la más
severa de los últimos 50 años y la que podría acabar con un 15% de las especies
animales y un 37% de las plantas del planeta para el año 2050.
Enlace
Rodolfo Dirzo, Hillary S. Young, Mauro Galetti, Gerardo Ceballos, Nick J. B. Isaac, Ben
Collen
Science 25 July 2014: Vol. 345 no. 6195 pp. 401-406
DOI:
10.1126/science.1251817
lunes, 25 de mayo de 2015
Chile definirá áreas prioritarias para la conservación del cóndor andino (Vultur gryphus)
Las amenazas que enfrenta esta
especie en el país van desde las intoxicaciones hasta la pérdida de su hábitat.
En Perú, una de las principales
amenazas para el cóndor es su captura para el festival del Yawar Fiesta (fiesta
de sangre) que se celebra en varias localidades y durante todo el año en ese
país. En la celebración, el cóndor es amarrado a un toro, quien intenta
librarse a toda costa de sus ataques. Si el ave muere, el ritual se transforma
en una tragedia, porque simboliza la llegada de calamidades a toda la
comunidad.
“Este problema no existe en Chile,
sin embargo, hemos discutido que una de las principales amenazas que enfrenta
la especie es el envenenamiento de carroñas, cacería y pérdida del hábitat. A
pesar de esto existe un vacío de información al respecto, que debemos estudiar
para cuantificar cuál es la amenaza real para la población en Chile”, explica
el biólogo Víctor Escobar, quien participó en el Taller Regional para la
Conservación de esta especie que se realizó este mes en Lima, Perú.
En la cumbre, que recibió a expertos
de todos los países donde habita esta ave, se compartió información científica
para diseñar un mapa con las áreas prioritarias de conservación, el que se dará
a conocer este año.
¿Cuántos existen?
Escobar, quien asistió al encuentro
en representación de la Corporación de Amigos del Cóndor, señala que actualizar
este tipo de información, como la distribución y cantidad de ejemplares, podría
permitir que la especie pase de la categoría mundial “cercana a la amenaza” a
“amenazada”, al interior de la Unión Internacional para la Conservación de la
Naturaleza (UICN).
A nivel nacional, explica que la
especie está en una condición vulnerable en la Zona Norte y Central y fuera de
peligro en el sur, aunque allí hay amenazas latentes, como la muerte por plomo.
Escobar agrega que en Chile no se ha
realizado ningún estudio que determine una cifra exacta de cóndores. Sólo se
han elaborado censos parciales que dan cuenta de unos 300 ejemplares en la Zona
Central.
La cumbre fue promovida por
organismos de gobierno del Perú y la ONG Wildlife Conservation Society (WCS),
organización que ha establecido áreas prioritarias para otras especies de vida
silvestre amenazadas en el mundo, como el elefante asiático, el chimpancé y el
jaguar.
Rob Wallace, quien pertenece a la
filial boliviana del organismo y quien
participó activamente en el encuentro, explica que el objetivo del trabajo, entre otros, fue “identificar los
lugares que cada país considera más importante para la conservación de la
especie en el futuro”, dice.
Hoy se encuentran sistematizando la
información para enviar el primer borrador de las conclusiones a los
participantes.
Amenazas locales
Entre los peligros a nivel nacional
figuran, por ejemplo, la intoxicación
por plomo que genera una muerte silenciosa, y en el largo plazo, del animal.
Este problema se ha reportado especialmente en la Patagonia, donde existe una
población estimada de 100 cóndores.
Este tipo de intoxicación tiene su
origen cuando el ave se come los perdigones de plomo de animales muertos por
cacería, que luego contaminan su torrente sanguíneo.
En la Zona Central del país, el
peligro lo representan las carroñas envenenadas para eliminar perros salvajes y
el relleno sanitario que existe en la
localidad de Montenegro al norte de Santiago.
Víctor Escobar cuenta que esta
situación es compleja, porque el vertedero se construyó “justo en una ruta de
tránsito histórica de la especie, que es el cordón de Chacabuco. Ellos siempre
han volado por ahí”, afirma.
Cecilia Agüero, directora de
Desarrollo Corporativo de KDM, empresa dueña del relleno sanitario Lomas del
Colorado, al que hace referencia Escobar, señala que a raíz de un incidente con
cóndores que ingirieron desperdicios en el relleno, en 2005, se encargó un
estudio que, entre otras conclusiones,
advirtió que el relleno implicaba un riesgo por la eventual ingesta de
bolsas.
Tras el incidente, la empresa
adoptó medidas para ahuyentar las aves, habilitó comederos
alejados del relleno y puso en operaciones el Programa de Conservación del
Cóndor Andino.
“Desde esa fecha, ha disminuido la
presencia de cóndores que lleguen al frente de trabajo y no se han registrado
intoxicaciones en las aves”, afirma Agüero.
En algún momento, recuerda, se
utilizó la técnica de tronadura para alejarlos de la zona, pero se vio que no
era efectivo. Por eso hoy cuentan con una persona que cumple con la labor de
espantarlos y se está evaluando la incorporación de un perro amaestrado.
Los comederos no sólo buscan evitar
que coman de la basura, sino que también tienen el fin de proveerles de
alimentación entre julio y diciembre de cada año, período en que la comida
escasea para estas aves.
sábado, 23 de mayo de 2015
viernes, 22 de mayo de 2015
Biodiversidad Urbana
Silenciosos, escurridizos, y hasta
invisibles, una rica variedad de animales comparten la ciudad, haciendo de
edificios, plazas y parques su nuevo hábitat.
Para algunos, Santiago siempre fue
su hábitat natural y lograron sobrevivir al crecimiento de la ciudad, los autos
y el cemento. Otros llegaron a ella en busca de abrigo y comida, y se quedaron.
Es la desconocida fauna que convive entre los seis millones de habitantes de la
capital pero que en muchos casos sólo es advertida por ojos y oídos humanos
entrenados.
Herman Núñez, curador jefe del Área
Vertebrados del Museo Nacional de Historia Natural, explica que en Santiago
existe un solo ecosistema: el mediterráneo con cierta degradación del mismo
hacia la cordillera. El cemento de la ciudad produce calentamiento del ambiente
en algunas zonas pero no por eso deja de ser mediterráneo. “Lo que sí produce
es una fragmentación de los componentes del ecosistema mediterráneo compuesto
por plantas y animales, que se ven aislados unos de otros, disminuyendo flujos
génicos, con el consiguiente empobrecimiento de la biodiversidad genética, lo
que propicia extinciones locales, no sólo de animales, sino también de plantas
y suelos”, dice Núñez.
Anfibios y reptiles
Según Núñez, en el cerro San
Cristóbal y Santa Lucía, sobre todo en primavera, se pueden ver lagartijas que
salen a tomar sol entre las enredaderas del parque, pero son muy huidizas y
cuesta verlas.
Otro visitante de temporada es el
sapito de cuatro ojos (Pleurodema thaul). “En invierno, cuando llueve, las aguas que bajan de la
cordillera los arrastran. Son los únicos sapos que a veces llegan a la ciudad y
se pueden ver, por ejemplo, en el Zanjón de la Aguada, pero sobreviven sólo uno
par de días”, explica Núñez. En otras aguas, como la laguna del Parque
O’Higgins o la de la Quinta Normal se pueden ver ranas africanas que se han
adaptado a estos lugares.
Sapito de cuatro ojos (Pleurodema thaul)
Sebastián Celis, veterinario de Buin
Zoo, señala que en las cercanías de Colina, a veces, es posible observar a la
iguana chilena, el réptil más grande del país.
Mamíferos
En Santiago existen varias colonias
de murciélagos que se alimentan principalmente de polillas. También existen
ratones y guarenes. Celis dice que él
mismo los ha visto en la noche caminando sobre los cables del tendido eléctrico
en Las Condes.
Un poco más alejado de la ciudad,
pero también conviviendo entre personas, existe un pequeño grupo de zorros
culpeo (Lycalopex_culpaeus) que bajan hasta el camino a Farellones y comen lo que las personas les
dejan en el camino. “Se acostumbraron ”, dice Celis.
Zorro culpeo (Lycalopex_culpaeus)
Aves
La Unión de Ornitólogos de Chile
realiza constantemente seguimientos a las aves que están en la ciudad. Juan
Aguirre, su director, explica que la ciudad es un buen lugar para las aves que
antes acostumbraban a vivir en el campo, como las tórtolas, tencas, mirlos y
raras. “Hay harto alimento, sobre todo en las comunas que tienen plazas y
parques con árboles altos y frondosos. Además, los edificios altos, ayudan a
que el invierno sea menos crudo para ellas”, cuenta.
La rara (Phytotoma_rara) (parecida a la loica), por
ejemplo, llegó hace unos siete años a la ciudad y ha hecho de las plazas de
Ñuñoa y Providencia un lugar para vivir. El mirlo, también ha aumentado su
presencia y es habitual ver bandadas de 30 ó 40 individuos en los sectores
aledaños a la Escuela de Carabineros, en el sector de Antonio Varas.
Rara (Phytotoma_rara)
Las aves rapaces también hacen de la
ciudad su casa, pero no en grandes
cantidades, ya que por ser especies predadoras y muy territoriales, no
acostumbran a compartir su espacio con sus pares. En el edificio de la
Telefónica, en pleno corazón de Santiago, por ejemplo, se sabe que una pareja
de halcones peregrinos (Falco peregrinus) hizo allí su nido. También se les ha visto en edificios
altos de la calle Carlos Antúnez y cerca del Pueblito de Los Dominicos.
Halcon peregrino (Falco peregrinus)
Por la noche, en el centro de
Santiago, se pueden ver lechuzas. “Son más comunes de lo que la gente cree.
Cazan sobre todo ratones”, señala Aguirre.
La tórtola es otra de las aves a las
que le gustó Santiago. Llegó del campo hace 12 ó 15 años y se acostumbró a los
humanos. Ni siquiera huye de ellos, como sí lo hacen sus primas del campo.
Juan Carlos Torres, vicepresidente
de la Unión de Ornitólogos, dice que también se pueden ver cernícalos, una ave
rapaz un poco más pequeña que el halcón, que caza presas vivas al amanecer y
atardecer y vive en parejas. Otra rapaz habitual de la ciudad son los tiuques (Milvago chimango),
pero esta es carroñera y se puede ver en las calles comiendo incluso sobre el
suelo y en grupos, porque son más sociales.
Tiuque (Milvago chimango)
Mantis religiosa
Entre los insectos, Celis cuenta que
no es raro que en el verano aparezcan saltamontes, sobre todo en las casas que
tienen pasto y malezas sin cortar. Con ellos aparece también la mantis
religiosa porque los saltamontes son su principal alimento.
Fuente
por Cecilia Yáñez
Evolución y biodiversidad
“Las
especies que sobreviven no son las más fuertes, ni las más rápidas, ni las más
inteligentes; sino aquellas que se adaptan mejor al cambio.”
Charles Darwin,
en El origen de las especies.
De
una forma simple de vida hace 3.500 millones de años, a la gran diversidad de
seres vivos hoy en día, la evolución ha tenido, y tiene, un papel importante en
la expresión de la variabilidad de vida. Pero, ¿cuáles son los factores
evolutivos que han favorecido su generación?
Este
artículo recoge el testigo lanzado en ¿Qué es la biodiversidad?, en donde se
introduce su concepto y cómo se estudia, y se adentra en la evolución como
catalizador de esta.
Evolución
y biodiversidad
Todo
comenzó hace miles de millones de años con una forma de vida simple, un
organismo procariota, unicelular y anuclear, que luchaba por su supervivencia
en un mar incubante bajo una atmósfera primigenia reducida y casi carente de
oxígeno.
En
ese hervor primigenio, que probablemente comenzó en zonas costeras y en fosas
abisales con fumarolas gigantescas plagadas de sulfuro de hidrógeno, la vida
fue adaptándose a los cambios ambientales de su alrededor con pequeñas
variaciones que culminarían decenas de miles de años después en la actual
diversidad de seres vivos que conforman nuestro planeta.
Trasladémonos
un momento a ese instante en el tiempo en que la chispa de la vida brota para
poder tener una visión más global y adentrarnos en los procesos que han permitido,
y siguen haciendo, la generación de biodiversidad.
Biodiversidad,
microevolución y macroevolución
Como
enzimas catalizando reacciones químicas, dos factores evolutivos clave fueron y
son los responsables de actuar en la catalización de la biodiversidad: la
microevolución y la macroevolución, sin olvidar que tanto el tiempo de
evolución como la estabilidad climática son otros dos factores evolutivos
influyentes en su generación, ya que inciden sobre los primeros.
Recordemos,
por un momento, las diferentes clases de perros que existen: Mastín español,
Terrier, Pekinés, San Bernardo, Husky siberiano, Pastor alemán, el
Xoloitzcuintle… Ahora pensemos en las diferentes especies de cánidos que
habitan y han habitado en el planeta, desde los lobos -y sus variedades el
perro y el dingo-, pasando por los coyotes y los chacales, hasta los extintos
Canis apolloniensis y Canis dirus. Lo primero se trata de un proceso de
microevolución, mientras que lo segundo se trata de un proceso macroevolutivo.
Diferencias
entre microevolución y macroevolución en su papel generador de biodiversidad
La
microevolución es la que permite y fomenta la variabilidad genética de una
especie para que pueda adaptarse mejor a los cambios ambientales y a la
colonización de nuevas áreas, como pasa por ejemplo con las cepas de bacterias
resistentes a los antibióticos o las diferentes clases de Canis lupus
familiaris, pero es la macroevolución la que describe los sucesos de la
evolución orgánica a gran escala.
Por
tanto, aunque los modelos y procesos macroevolutivos surgen de los
correspondientes de la microevolución, poseen cierto grado de autonomía: la
aparición de nuevas adaptaciones y especies y las variables tasas de
especiación (generación de nuevas especies) y extinción, que se aprecian en el
registro fósil, van más allá de la fluctuación de las frecuencias alélicas de
las poblaciones, logrando que las estirpes con mayores tasas de especiación y
menores de extinción produzcan la mayor diversidad de formas. Los ecólogos
utilizan el índice de diversidad gamma para medir los fenómenos que se dan a
escalas espaciales muy amplias, que reflejan sobre todo procesos evolutivos.
En
conclusión, la riqueza de formas de vida que han conformado y conforman nuestro
planeta Tierra, desde las arqueobacterias y los dinosaurios hasta el ser
humano, es debida a la microevolución y a la macroevolución, sin olvidarnos que
el clima y el tiempo de evolución también juegan un papel importante en la
generación y el grado de la diversidad de vida, o biodiversidad.
Fuente
Evolucióny biodiversidad, por Eva Bonastre
lunes, 18 de mayo de 2015
Delfín chileno (Cephalorhynchus eutropia) se estaría separando en dos poblaciones distintas
por Cristina Espinoza (La Tercera)
Estudio concluye que existen
diferencias genéticas entre poblaciones de la zona central con las de zona sur.
Cephalorhynchus eutropia (Fuente CMS)
El delfín chileno (Cephalorhynchus
eutropia), delfín negro o tonina es una especie endémica, poco estudiada y
vulnerable. Habita entre Valparaíso y la isla Navarino (Región de Magallanes),
y su clasificación de riesgo de extinción se ha hecho separando a los que viven
desde la Región de Los Lagos al norte y de ahí al sur. Los primeros están
vulnerables y en el sur casi amenazados.
Ahora un estudio logró determinar
que esa separación no es aleatoria, sino que tienen diferencias genéticas.
María José Pérez, investigadora
postdoctoral de la U. de Chile y del Centro de Investigación Eutropia (dedicada
a estudiar los mamíferos marinos nativos), realizó un análisis genético a
delfines de ocho localidades de la costa chilena. Su trabajo arrojó que no hay
intercambio genético actual entre poblaciones y que se estarían diferenciando.
“A la luz de esta información existe
una población desde Puerto Montt hacia el norte y otra desde Puerto Montt hacia
el sur, lo que es bastante impresionante para un delfín que tiene la capacidad
móvil de cruzar el canal de Chacao y, por tanto, el quiebre poblacional no
debería ser tan abrupto. Pero los resultados son reveladores, avalan una
marcada estructura poblacional, formándose dos poblaciones”, dice Pérez.
Esa diferencia también se da en
términos morfológicos, “es decir, podríamos pensar que cada población ya se
estuviese adaptando al ambiente donde habita -diferencias en el cráneo por
ejemplo-, lo que a largo plazo contribuye a la diferenciación entre ellas”,
agrega la bióloga marina. “Se encontraron diferencias en tamaño de estructuras funcionales de los
cráneos entre la zona norte y la zona sur, lo que quiere decir que esto
apoyaría que los delfines de cada lado se estarían adaptando a las condiciones
del ambiente donde se encuentran”, asegura.
Es el primer estudio que muestra una
visión integral del delfín chileno y contribuye con información necesaria para
definir estrategias de conservación para la especie.
“Se identifican dos unidades
poblacionales para el delfín chileno, dos unidades que deben ser tratadas como
independientes desde el punto de vista de conservación. Cada una debe responder
a planes de manejo diseñados de acuerdo a las exigencias y características de
la zona, no como una sola población”, sostiene.
La reproducción de las Ballenas
Fotografía: Eubalaena australis (Ballena Franca Austral)
Pelancura – V Región – Chile – Ago/2013 por @FNardecchiaS
En la reproducción de las ballenas, la hembra
pare una sola cría, llamada ballenato, tras un período de gestación que varía
entre 9 y 16 meses, según la especie. El cachalote es la especie de ballena que
tiene la gestación más larga, es decir, 16 meses. Normalmente, las ballenas
tienen una cría cada 3 años. Estas crías pesan alrededor de 2 toneladas al
nacer y miden entre 4 y 5 metros, dependiendo la especie. Tienen la capacidad
de nadar desde el primer momento.
Las crías de las ballenas crecen muy rápido,
aproximadamente 3 centímetros por día durante los primeros dos meses de vida.
En parte, esto es debido a que la leche de ballena es muy nutritiva, tiene un
alto porcentaje en grasa. Pasan entre siete y doce meses tomando leche de su
madre. Durante estos primeros meses las crías acompañan a sus padres en los
movimientos migratorios. Y están protegidos no sólo por sus padres, sino por
todo el grupo. Las ballenas alcanzan la madurez sexual entre los 6 y 13 años de
edad. Pueden vivir entre 20 y 60 años, lo que resulta significativamente más
largo que la mayoría de otras formas de vida acuática.
Fuente
viernes, 15 de mayo de 2015
Pumas, la pérdida del equilibrio ecológico como causa de los ataques
Un
ciclista fue atacado por un puma en las cercanías de Villa O'Higgins, Chile.
El
pasado fin de semana, en el mismo sector, se habría producido un ataque similar
a turistas a bordo de un vehículo. Chaltén Hoy agrega que desde hace muchos
tiempos pobladores de Entrada Mayer y Río Bravo vienen denunciado ataques de
pumas a sus rebaños.
El puma fue fotografiado el pasado fin de semana. (Foto: Nicole Vernal)
Alerta
por la pérdida del equilibrio ecológico
Estos
hechos, representan apenas un síntoma de la acelerada pérdida del equilibrio
ecológico en la región debido a la caza indiscriminada, sobre pastoreo,
introducción de especies exógenas, tala de bosques o incendios que destruyen el
hábitat natural de las especies autóctonas.
La
solución brutal es la caza del animal, cuando se deberían focalizar los
esfuerzos de las autoridades y comunidades para restablecer el equilibrio en la
zona. Recordemos que la presa natural del puma es el guanaco. En la medida que
se diezme sus poblaciones o se limite su área de expansión, los pumas y otros
depredadores se verán obligados a buscar fuentes alternativas de alimento.
La
conducta de éste puma, referida por los testigos, nos estaría hablando de un
animal en riesgo, confundido y quizás padeciendo algún tipo de enfermedad o
herida. No se especifica si es hembra pero también podría ser que tenga
cachorros y la escasez de presas lo esté llevando a una situación no habitual,
ya que los pumas se apartan del hombre.
Aegorhinus vitulus (Caballito, Burrito, Cabrito del roble)
Orden: Coleoptera
Familia: Curculionidae
Descripción
General
Estos insectos presentan la cabeza
redondeada y con arcos superciliares muy desarrollados. El rostro es muy grueso
y más ancho cerca de la inserción de las antenas. Pronoto con tubérculos
notablemente pronunciados. Élitros paralelos, fuertemente estriados y
atravesados por arrugas. Las larvas hacen galerías poco profundas, con
preferencia en la base del tronco o en el cuello de la raíz.
Las larvas se alimentan de corteza y
tejido leñoso vivo de los robles, horadan galerías poco profundas en la base
del tronco o en el cuello de la raíz. Los adultos se alimentan de la corteza de
las ramillas ocasionando heridas que pueden causar la muerte de las ramillas.
La pupación se produce en el lugar
donde la larva termina su desarrollo (al interior del tronco). Se encuentra en
abundancia sobre troncos de robles y coigües que presenten abundante musgo en
la corteza.
Fuente
Guía de campo Insectos de Chile.
(CORMA)
Raúl Briones, Francisco Gárate
Flores, Viviane Jerez
Fotografías
Fernando Soto Nardecchia
miércoles, 13 de mayo de 2015
Larsen C, estudio indica que la tercera mayor plataforma de hielo antártico, podría colapsar
Estudio científico analizó 15 años
de datos y determinó que existe adelgazamiento de hasta 4 metros esta masa de
hielo conocida como Larsen C. El desprendimiento podría ocurrir dentro de un
siglo. En los últimos 60 años, la temperatura del continente se ha elevado en
hasta 2.5°C.
Entre 1995 y 2002, las plataformas
de hielo Larsen A y B colapsaron y se separaron del continente antártico. Dentro de un siglo e incluso antes podría ser
el turno de Larsen C, de 50.000 kilómetros cuadrados, la tercera masa de hielo
más grande del continente blanco después de la Ross y la de Ronne-Filchner.
La advertencia es parte de un
estudio realizado, entre 1998 y 2002, por la British Antarctic Survey (BAS), el
Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS), las universidades de Colorado
y Kansas, y el instituto Scripps de Oceanografía.
Según la investigación, la
plataforma perdió en promedio 4 metros de hielo, y bajado, en promedio, un metro en la
superficie, debido a la fusión de hielo en superficie y a las corrientes
oceánicas cálidas en la parte inferior de la Larsen C, que es 10 veces más
grande que la B (3.250 kilómetros cuadrados) y cuyo tamaño es comparable a la
superficie de Escocia.
Paul Holland del BAS y autor
principal del estudio explica a La Tercera que “Los cambios que estamos viendo
en Larsen C están acercándonos al estado de Larsen B cuando colapsó”.
Altas temperaturas
Los análisis se realizaron mediante
el uso de datos radar aerotransportado correspondientes a ocho misiones
científicas y con datos satelitales de
la altura de la superficie.
“El estudio declara que hay una
incerteza importante y que hay distintos valores dependiendo del sector de
Larsen C y de las épocas en que se registraron las mediciones. Lo interesante
es que se ha avanzado en encontrar un nuevo método para estimar la contribución
de las influencias de la atmósfera y las del océano como forzantes de este
fenómeno de adelgazamiento. Se debe avanzar ahora en encontrar cuáles son los
mecanismos que explican cada variación dentro de la región”, señala Ricardo Jaña del departamento Científico del
Instituto Antártico Chileno (Inach).
¿Es normal este fenómeno? Jaña
explica que las plataformas de hielo pierden masa en forma natural por medio de
los desprendimientos de témpanos en su zona en contacto con el océano y también
por el adelgazamiento del hielo que flota, pero extraordinariamente, y con
alguna mayor recurrencia se ha verificado en las últimas décadas que se han
producido eventos de desintegración de las plataformas (Larsen A y B), Wilkins,
Wordie, Müller, en el sector de la península Antártica.
“Estos eventos se han correlacionado
a impactos del cambio climático que en la zona exhibe el aumento de la
temperatura del aire en unos 2.5°C a 3°C en los últimos 60 años y al aumento de
la temperatura del agua del mar. Hay evidencia que la acumulación de agua sobre
la superficie de las plataforma Larsen B provocó el colapso. Esa agua provino
de eventos de derretimiento y el empozamiento de lagunas que potenció el
agrietamiento y posterior colapso. El hielo es frágil y los esfuerzos y
tensiones se propagaron abruptamente produciendo el desmembramiento”, agrega.
El glaciólogo Gino Cassasa, cree que el adelgazamiento de la Larsen C es
acelerado y que no escapa a la tendencia que ha experimentado la península
Antártica. “El retroceso y pérdida de
hielo en la ha sido muy acelerado en las últimas décadas, con desintegración
rápida de las plataformas, sobretodo aquellas situadas en sectores más
septentrionales de la península que están más afectados por el aumento de la
temperatura”, dice el investigador.
Nivel del mar
La investigación sobre la Larsen C,
también aborda el impacto del derretimiento de los hielos en el nivel del mar.
David Vaughan, glaciólogo y director de la Ciencia en BAS, señala que
"cuando Larsen A y B se perdieron, los glaciares detrás de ellos
aceleraron y ahora están contribuyendo una fracción significativa de la subida
del nivel del mar de la totalidad de la Antártida”.
Dice que para el 2100 esperan que el
aumento del nivel del mar en todo el mundo sea de 50 centímetros, por lo que
considera importante entender el impacto que tendrá la Antártica en este
fenómeno.
Cristián Rodrigo, quien estudia los
ambientes glaciomarinos, es decir, aquellas áreas donde un glaciar toma
contacto con el agua de mar, opina el derretimiento de la Larsen C no tendrá un
impacto significativo en el nivel del mar. “No creo, ya que las plataformas de
hielo descansan sobre el mar y su volumen ya es parte del sistema océano. En
ocasiones existe una conexión con glaciares del continente, en ese caso, puede
que dinámicamente fluyan estos glaciares al mar y luego sus desprendimientos de
hielo aporten agua al océano y contribuyan al ascenso del nivel del mar”,
señala este investigador de la U. Andrés Bello.
Cassasa, en tanto, estima que si se
derritiera todo el hielo de los glaciares de la península antártica, el nivel
global de las aguar podría ascender en cerca de 24 centímetros.
¿Qué se hacer para frenar
estos fenómenos? Cristián Rodrigo, explica que “si consideramos que las
actividades humanas tienen un impacto sobre el calentamiento global, habría que
reducir las emisiones de CO2 y otros gases invernaderos, fomentar el uso de
energías alternativas, cambiar el estilo de vida con un sentido más armonioso
con el medio ambiente, entre otras”.
Fuente:
martes, 12 de mayo de 2015
Saurornitholestes sullivani, un nuevo raptor con superolfato
Saurornitholestes sullivani es el
nombre de esta nueva especie de dinosaurio con una apariencia similar al Velociraptor,
pero que contaba con un sentido del olfato más desarrollado, lo que lo convertía en un cazador excepcional.
El descubrimiento del
Saurornitholestes sullivani, difundido por un grupo de investigadores de la
Universidad de Pennsylvania, sería uno de los más importantes en el ramo a
fechas recientes, aunque curiosamente fue producto de un descuido cometido hace
16 años.
Steven Jasinski, estudiante de
doctorado y curador del Museo Estatal de Pennsylvania, fue el encargado de dar
con esta nueva especie al analizar un fósil de 75 millones de años de
antigüedad, excavado en 1999 por el paleontólogo Robert Sullivan, quien en su
momento clasificó erróneamente su descubrimiento, al considerarlo como parte de
los huesos de una clase ya existente. Por fortuna Jasinski tuvo el acierto de
estudiar a mayor detalle los restos, para percatarse de que en realidad se
trataba de una especie completamente nueva, con muchas características
similares a otros raptores, pero con una estructura olfatoria mucho más
elaborada.
El estudio, publicado en la más
reciente edición del New Mexico Museum of Natural History and Science Bulletin,
según reporta el Daily Mail, analiza a profundidad las cualidades del cráneo
del Saurornitholestes sullivani, cuyo bulbo olfatorio posee unas dimensiones
más grandes de lo normal, lo que implicaría un sentido del olfato mucho más
agudo que el del Velociraptor y sus demás parientes.
Fuente
domingo, 10 de mayo de 2015
Documentales – El estado del planeta
Aprovechando que esta semana cumplió 89 años, los dejamos con el
documental de David Attenborough
"El estado
del planeta"
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